04 octubre 2006

1 gr. de hechos vale + que 1 kg. de palabras

En muchas ocasiones se suele culpar al tiempo cuando las cosas no salen como uno quiere, pensando que será el tiempo el consuelo de pérdidas y dolores propios. A veces, al querer arrancar las culpas o angustias, se cree que el tiempo tendrá un efecto milagroso. Se lo piensa como un borrador de malos recuerdos.

Sin embargo el tiempo suele ser lo contrario a un remedio. Es lo que se antepone ante todo en el rumbo de la vida, y es el fantasma del camino ya transitado. Deteriora la imagen, se manifiesta en el aspecto de todo ser humano, en los estados de ánimo, en las voces temblorosas, en los oídos frágiles, en corazones heridos, en el andar lento y, por sobre todas las cosas, en la manera limitada de ver las cosas...

El tiempo es el azar en torno al tablero de la vida. Tiene el poder de quitar y quitar... De modificar conductas, maneras de pensar y debilitar fuerzas de carácter personal. Aún siendo imposible defenderse del tiempo o volverlo hacia atrás, la clave está en no esperar nada de él.

El pasado y el presente proyectan el futuro en base a las acciones que uno ejerce. El deseo de cumplir una meta personal es posible llevando los impulsos a la práctica y no dejando que las cosas sucedan de manera aleatoria.

El hombre es una idea ilimitada, su proyección va más allá en la medida en que desarrolle el potencial de su mente, que es al fin y al cabo el generador y el motor que regula todo lo demás.
La naturaleza inconformista, rebelde y aventurera es capaz romper los límites en un afán de superarse a sí mismo.

Tenemos una obligación fundamental con respecto a nosotros mismos y a las futuras generaciones de nuestro país. Es necesario hacer respetar la libertad del libre ejercicio que tenemos sobre los mecanismos de gobierno, administración y comunicación democrática.
Para que el tiempo no avance dejándonos estáticos, es necesario avanzar y tomar cada objetivo.

"El pueblo no necesita un gobierno. El gobierno necesita al pueblo".

4 comentarios:

maka dijo...

cuanta razón tenes! la verdad que el tiempo sin preguntar, sin avisar, vuelve a modificarnos nuestro presente, vuele a mostrarnos todo lo que fuimos, lo que tuvimos, nuestros errores, y tambien nuestros moementos lindos, nuestros logros, las personas que pasaron por nuestro pasado y contribuyeron a que formaramos nuestro presente. a veces se pone mas violento, y otras veces solo se queda ahi para ver como nosotros nos mevemos junto a el.
me gusto mucho euge!!!!
y firmado e impreso tendras a lazos infinitos!!!
besotesssssss

Martin dijo...

Me gusto mucho lo que escribiste y la reflexión de Maka me dejó sin palabras, creo que es una excelente definición de lo que se puede interpretar de esta nota que es una mezcla de color y de opinión. Coincido en que el gobierno necesita del pueblo para gobernar, pero también creo que el pueblo necesita de gobernantes, que no se nos rían en la cara y se queden con todo lo que es nuestro... necesitamos unirnos más como sociedad y luchar por lo que nos pertenece, hacer valer nuestra democracia y poder vivir así el día a día, para vivirla al 100%.
Besotes y segui asi...

Marta Salazar dijo...

tienes razón...

Anónimo dijo...

hola